Para fomentar el aprendizaje y
reforzar las cualidades lingüísticas del alumnado europeo, se sacó a la luz
hace unos años un proyecto que rinde homenaje al teólogo, filósofo y pedagogo
Comenius. Por tanto, veamos los beneficios que aporta a los estudiantes este interesante
a la vez que productivo proyecto.
El proyecto Comenius consiste
en un programa intercultural cuyo principal objetivo es fomentar el
conocimiento y valoración de la diversidad de culturas y lenguas de la Unión Europea, así como un
soporte educativo para que los estudiantes que participen desarrollen unas
aptitudes y competencias básicas para su formación como personas. Las metas
expuestas previamente se alcanzan a
través de la organización de intercambios y trabajos de cooperación conjunta
entre aquellos centros escolares inmersos en este programa. No obstante, además de las lenguas, el
proyecto Comenius profundiza en otras áreas, puesto que los diversos trabajos
que conforman el programa requieren la utilización y manejo de las TIC.
En el caso de España, los
estudiantes suelen presentar cierto fracaso en lo que a lenguas extranjeras se
refiere. Por tanto, la inmersión en este proyecto supondría en principio una
mejora en la competencia lingüística de nuestro alumnado, a la vez que se
especializarían más con las TIC, dos factores fundamentales para su futuro. Así
pues, el programa oferta 3 millones de plazas que todos los años son
completadas sin problemas, dato que evidencia la efectividad del programa y el gran
interés de muchos de los estudiantes europeos por tomar parte en esta
iniciativa. Por otro lado, el programa Comenius carece de coste alguno para los
estudiantes. Por consiguiente, constituye una oportunidad única y totalmente innovadora
que no es conveniente dejar de lado, pues proporcionará una experiencia
irrepetible y enriquecedora en la que además de aprender y conocer, los alumnos
gozarán de unos días de diversión que no olvidarán.
En definitiva, nos encontramos
ante una inversión de tiempo que repercutirá de forma positiva en la formación
ético-académica de los estudiantes. Constituirá la posibilidad de mejorar sus
aptitudes lingüísticas y las no tan lingüísticas. Porque como muy bien decía el
sabio Comenius, <<debemos defender
y apostar por la educación porque solamente gracias a ella el ser humano puede
desarrollar todas sus posibilidades y llevar una vida armoniosa>>.
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